Cuidados recomendados:
- Limpieza frecuente:
- Limpieza suave diaria: Limpia las gafas después de cada uso con un paño suave y limpio para eliminar polvo, grasa y residuos que puedan acumularse en el lente y los protectores laterales.
- Evitar productos químicos agresivos: No uses productos de limpieza que contengan alcohol, amoníaco u otros químicos fuertes que puedan dañar o nublar la superficie del lente.
- Agua tibia y jabón suave: Para una limpieza más profunda, usa agua tibia y jabón suave. Enjuaga bien las gafas y sécalas con un paño suave que no deje pelusa.
- Mantenimiento del lente unilente:
- Inspección de daños: Verifica regularmente que el lente no tenga rayaduras profundas o daños significativos. Cualquier daño al lente podría comprometer la visibilidad y la protección.
- Evitar contacto con superficies abrasivas: Siempre coloca las gafas en un lugar seguro cuando no las estés usando para evitar que se rayen o dañen al estar en contacto con superficies duras o puntiagudas.
- Cuidado de la ventilación:
- Mantener las ranuras limpias: Las gafas están equipadas con ventilación para prevenir la acumulación de humedad y el empañamiento. Limpia las ranuras de ventilación regularmente para evitar la obstrucción con polvo o residuos.
- No tapar las ventilaciones: Asegúrate de no cubrir las ranuras de ventilación durante el uso, ya que esto podría reducir la circulación de aire y provocar que las gafas se empañen.
- Cuidado de los protectores laterales:
- Revisión periódica: Verifica que los protectores laterales estén en buen estado y bien ajustados. Si notas que están flojos o deformados, considera reemplazar las gafas para mantener la protección lateral adecuada.
- Manejo cuidadoso: Aunque los protectores laterales están diseñados para ser duraderos, manipúlalos con cuidado para evitar que se doblen o se rompan.
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