- Lugar seco y fresco: Guarda los cartuchos en un lugar limpio, seco y libre de contaminantes cuando no estén en uso. La exposición a humedad o contaminantes puede reducir su capacidad de filtrado.
- Protección contra el polvo y la humedad: Coloca los cartuchos en una bolsa hermética o en su empaque original cuando no estén en uso, para evitar que absorban gases, vapores o polvo del ambiente, lo que podría acortar su vida útil.
- Evitar temperaturas extremas: No almacenes los cartuchos en áreas con temperaturas muy altas o bajas, ya que esto puede comprometer su estructura y efectividad.
- Verificación de la vida útil:
- Revisar fecha de caducidad: Antes de utilizar un cartucho, verifica la fecha de caducidad indicada por el fabricante. No utilices cartuchos caducados, ya que podrían no ofrecer la protección adecuada.
- Registro de uso: Lleva un control del tiempo de uso de los cartuchos. Dependiendo de la exposición y las condiciones de trabajo, los cartuchos tienen una vida útil limitada. Sustitúyelos cuando sea necesario o según las indicaciones del fabricante.
- Inspección regular:
- Verificar estado físico: Antes de cada uso, inspecciona los cartuchos para asegurarte de que no tengan grietas, deformaciones u otros daños. Un cartucho dañado no garantiza la protección requerida.
- Revisar los sellos: Asegúrate de que los sellos de los cartuchos no estén comprometidos. Si detectas alguna alteración en los sellos, no uses el cartucho y reemplázalo de inmediato.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.