Cuidados recomendados:
- Almacenamiento adecuado:
- Lugar seco y libre de contaminantes: Guarda los filtros en un ambiente limpio, seco y libre de agentes contaminantes cuando no estén en uso. La exposición innecesaria a la humedad o contaminantes puede reducir la vida útil del filtro.
- Uso de empaques herméticos: Después de su uso, colócalos en bolsas herméticas o en su empaque original para evitar la acumulación de polvo o partículas contaminantes del aire circundante.
- Verificación de la vida útil:
- Fecha de caducidad: Verifica siempre la fecha de caducidad del filtro. Utilizar filtros caducados puede implicar un riesgo grave para la salud, ya que estos pueden perder su capacidad de filtrado.
- Registro del tiempo de uso: Lleva un registro del tiempo de uso de cada filtro. Si se utiliza en ambientes con alta concentración de partículas, es posible que deban reemplazarse con mayor frecuencia.
- Manejo cuidadoso:
- Instalación adecuada: Asegúrate de que los filtros estén correctamente acoplados a la máscara de media cara o cara completa con soporte de bayoneta. Un filtro mal ajustado podría dejar pasar contaminantes peligrosos.
- Sustitución oportuna: Cambia los filtros si comienzas a notar una mayor dificultad para respirar o si detectas olores extraños que indican que el filtro ha alcanzado su capacidad máxima de retención de partículas.
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