Cuidados:
- Limpieza regular:
- Después de cada uso, limpia el abrigo con un paño húmedo o una esponja suave para remover cualquier suciedad, lodo o residuos de líquidos. Usa agua fría o tibia, y evita el uso de detergentes abrasivos o solventes que puedan afectar la estructura del PVC.
- Si el abrigo tiene manchas difíciles de quitar, utiliza un jabón suave diluido en agua, pero asegúrate de enjuagarlo completamente después de la limpieza para evitar residuos que puedan dañar el material a largo plazo.
- Secado adecuado:
- Deja secar el abrigo completamente al aire libre en un lugar ventilado y alejado de la luz solar directa. El calor excesivo y la radiación solar prolongada pueden hacer que el PVC se vuelva rígido o se agriete con el tiempo.
- No uses secadoras, radiadores, secadores de pelo ni fuentes de calor directas, ya que pueden deformar el abrigo o dañar su capacidad impermeable.
- No utilices el abrigo como protección ante sustancias químicas corrosivas a menos que esté específicamente diseñado para ello. Aunque es impermeable, el PVC puede ser vulnerable a ciertos ácidos o productos químicos industriales.
- Almacenamiento:
- Cuando no estés usando el abrigo, asegúrate de colgarlo en un gancho o perchero para evitar que se formen arrugas o pliegues permanentes que podrían dañar el PVC.
- No lo guardes en ambientes calurosos o en contacto con materiales que puedan dañar el PVC, como aceites o productos químicos agresivos. Si el abrigo permanece húmedo tras su uso, espera a que se seque completamente antes de almacenarlo.
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