FRENO PARA CUERDA

Cuidados Recomendados:

1. Limpieza:
   • Limpieza regular: Mantener el freno libre de polvo, suciedad y residuos que puedan interferir en su funcionamiento. Utilizar un paño suave y seco para limpiar las superficies externas del freno.
   • Evitar productos abrasivos: No emplear productos químicos fuertes, disolventes o limpiadores abrasivos que puedan corroer o dañar las partes metálicas o el mecanismo interno.
   • Mantenimiento de la cuerda: Asegurarse de que la cuerda utilizada con el freno también esté limpia. Retirar residuos de polvo, aceites o sustancias químicas de la cuerda antes de su uso.
2. Almacenamiento:
   • Lugar seco y libre de humedad: Guardar el freno en un lugar seco, limpio y protegido de la humedad para evitar la corrosión de las partes metálicas.
   • Protección contra elementos externos: Evitar la exposición prolongada a ambientes agresivos, como la intemperie, la luz solar directa o ambientes químicos. Mantener el freno en una funda o bolsa protectora cuando no esté en uso.
   • Evitar golpes o caídas: Almacenar el freno en un lugar seguro para prevenir golpes o caídas accidentales que puedan dañar su estructura o el mecanismo de bloqueo.
3. Inspección Regular:
   • Verificación visual antes de cada uso: Revisar el freno cuidadosamente antes de cada uso. Inspeccionar el estado de la leva, el sistema de bloqueo y las partes móviles para asegurarse de que no haya desgaste, deformaciones o suciedad acumulada.
   • Chequeo del mecanismo de bloqueo: Comprobar que el sistema de bloqueo anticaídas funcione correctamente antes de utilizarlo. Realizar una prueba tirando suavemente de la cuerda para verificar que el dispositivo se deslice correctamente y se bloquee en caso de caída simulada.
   • Revisión de la cuerda: Asegurarse de que la cuerda utilizada esté en buenas condiciones, sin desgaste, cortes o abrasiones, ya que una cuerda defectuosa puede comprometer la eficacia del freno.
4. Lubricación:
   • Aplicación de lubricante: Si es necesario, aplicar un lubricante adecuado (preferiblemente de base silicona) en las partes móviles del freno para asegurar un funcionamiento suave. No excederse en la aplicación de lubricante y evitar que este entre en contacto con la cuerda.
   • Frecuencia: Lubricar periódicamente el freno según las indicaciones del fabricante, especialmente después de un uso intensivo o en condiciones polvorientas.