Cuidados Recomendados:
- Limpieza:
- No lavar en lavadora: Evita lavar los guantes en máquinas o con detergentes agresivos, ya que pueden endurecerse o perder flexibilidad.
- Limpieza manual: Si es necesario limpiarlos, usa un cepillo suave para eliminar el polvo y suciedad superficial. En caso de manchas, utiliza un paño húmedo y agua tibia, evitando sumergir los guantes.
- Secado adecuado: Después de limpiarlos, deja secar los guantes al aire libre, en un lugar sombreado y ventilado. Nunca los expongas directamente al sol o a fuentes de calor intenso, ya que la carnaza puede endurecerse o agrietarse.
- Almacenamiento:
- Lugar seco y fresco: Guarda los guantes en un lugar seco, fresco y lejos de fuentes de humedad o calor. Esto ayuda a mantener la flexibilidad de la carnaza y a prevenir deformaciones.
- Evitar doblar en exceso: Para evitar que los guantes se deformen, almacénalos sin doblar excesivamente las partes del puño o los dedos.
- Inspección regular:
- Revisar por desgaste: Antes de cada uso, verifica el estado de los guantes, especialmente en las zonas de mayor contacto y desgaste, como los dedos y las palmas. Si observas rasgaduras, pérdida de flexibilidad o desgaste significativo, considera reemplazarlos.
- Cosido: Verifica el estado de las costuras. Si las costuras de hilo de algodón están sueltas o dañadas, podría comprometer la integridad del guante.
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